Durante el Mundial de 1990, Schillaci se destacó como el máximo goleador con seis tantos, ganando la Bota de Oro. Debutó como suplente en el partido inaugural contra Austria, marcando en una victoria por 1-0.
Su carrera internacional estuvo marcada por un solo gol adicional, anotado en una derrota por 2-1 contra Noruega durante las eliminatorias para la Eurocopa 1992.
Schillaci también jugó a nivel de club, mostrando sus habilidades en Juventus e Inter de Milán, antes de concluir su carrera en Japón con Jubilo Iwata.