
En el salto de altura, Hernández brilló al alcanzar 1.70 metros, sin fallos, compartiendo el primer lugar con Jillene Wetteland y Lelani Laruelle, quienes también superaron la altura, pero con intentos fallidos. En el salto triple, Hernández volvió a demostrar su destreza, empatando en la cima con Kira Gant Hatcher, quien quedó a más de medio metro de distancia. Además, se destacó en el salto de longitud, donde ocupó el segundo lugar.
A pesar de las protestas de padres y figuras polÃticas como el expresidente Donald Trump, el ambiente en el campeonato fue sorprendentemente tranquilo. Un avión sobrevoló el estadio con una pancarta que decÃa "¡No a los chicos en deportes femeninos!", un recordatorio de la polarización que rodea la participación de atletas transgénero. La Federación Interescolar de California, reconociendo el impacto de Hernández, implementó una nueva polÃtica que permitió a otra estudiante competir y obtener medallas en los eventos donde Hernández se destacó. Este evento podrÃa marcar un cambio significativo en la regulación de la participación de atletas transgénero en competencias femeninas a nivel escolar en Estados Unidos.
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