
Triunfaron 4-1 contra los Miami Heat en las finales, marcando un logro significativo con un récord de postemporada de 16-4.
Nikola Jokić realizó una actuación destacada, obteniendo 28 puntos y 16 rebotes en el juego final, lo que le llevó a ser nombrado el Jugador Más Valioso (MVP) de las finales.
Esta victoria fue un hito para los Nuggets, quienes habían estado buscando este título desde su fundación en 1967.