No conocemos el nombre de su adquirente, ni su nacionalidad y menos aún su actividad. Pero sólo sabemos que desde el pasado sábado, el F300 pasó entre los guantes de #michael#schumacher, tiene nuevo dueño y ha pagado 6,2 millones de dólares. El precio a pagar para permitirse esta joya de la historia del automovilismo confiada hace más de dos décadas a uno de los mejores pilotos de Fórmula 1.
Sportsplatformen dedikeret til alle sportsgrene. Åben for
amatørklubber, ligaer, forbund, spillere, atleter, trænere, fans, journalister, foreninger, handlende og lokale virksomheder.