
La victoria de McBeth fue arduamente disputada en un campo que incluía estrellas emergentes como Kyle Klein y veteranos como Ricky Wysocki.
Su ronda final fue una exhibición de habilidad y fortaleza mental, navegando con precisión estratégica el desafiante campo del Hornets Nest Park. La victoria de McBeth refleja su dominio perdurable en el deporte y el creciente espíritu competitivo en el disc golf profesional.
El evento atrajo un número récord de espectadores y espectadores en línea, resaltando la creciente popularidad del deporte.