
Aquí estaba, representando a su país natal, Sierra Leona, en sus primeros Juegos Olímpicos en Río 2016.
Incapaz de avanzar a las semifinales de los 100 metros en atletismo, la joven de 24 años más tarde abrió su teléfono y se encontró con una inundación de mensajes, incluyendo uno de un padre de Sierra Leona, que le había enviado videos y fotos de su hija – diciéndole que había quedado asombrado al ver a Hafsatu competir en la plataforma olímpica.