
La decisión, anunciada en diciembre de 2023 por el Comité Olímpico Internacional, marca un hito significativo en la evolución del breakdance, reconociéndolo como un deporte competitivo. Se espera que esta inclusión aporte un ambiente fresco y juvenil a los Juegos Olímpicos, atrayendo a una audiencia más amplia y diversa.
El anuncio ha sido recibido con entusiasmo por la comunidad del breakdance, con destacados breakers como B-Girl Mounir y B-Boy Shigekix expresando emoción por mostrar sus habilidades en el escenario deportivo más grande del mundo.
La inclusión resalta la creciente popularidad global y la importancia cultural del breakdance.