
Apenas dos semanas después de adquirir al polifacético Shohei Ohtani, han hecho otro movimiento trascendental al fichar a Yoshinobu Yamamoto.
Este dúo promete un cambio sísmico en la dinámica de la MLB. La doble amenaza de Ohtani y el magistral pitcheo de Yamamoto forjan una combinación formidable que está destinada a dominar la liga.
Los Dodgers, ya un equipo poderoso, han enviado un mensaje claro: no solo juegan para competir; juegan para reescribir la historia.
Los ojos están ahora fijos en el Dodger Stadium, donde se están forjando leyendas.